383 cuerpos, cero responsables
El hallazgo de 383 cadáveres apilados en un crematorio de Ciudad Juárez debería cimbrar a cualquier gobierno… pero aquí apenas provocó declaraciones.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos tuvo que atraer la investigación de oficio, ante la evidente omisión de la Coespris, que debió haber inspeccionado, regulado y clausurado ese sitio mucho antes.
El expediente abierto por la CEDH apunta a violaciones al derecho a la legalidad y a la eficacia en el servicio público.
Traducido al castellano: alguien no hizo su trabajo y 383 cuerpos terminaron descomponiéndose sin dignidad ni justicia.
La pregunta es: ¿cuántos más hay? ¿Y cuántos funcionarios siguen cobrando sin dar la cara?Guadalupe y Calvo: tierra sin ley… ni policíaMientras tanto, en el sur del estado, Guadalupe y Calvo sigue sitiado por el miedo y las balaceras.
El gobierno reconoce lo obvio: la violencia no ha cedido.
La SSPE analiza tomar el mando de la policía municipal, pero lo hace con esa cautela burocrática tan típica de la administración de Maru Campos: “lo estamos evaluando, lo estamos considerando, lo estamos viendo”.
Lo cierto es que los habitantes llevan semanas encerrados en sus casas, mientras las ráfagas cruzan por las calles como si fueran parte del paisaje.
Y para colmo, la presidenta municipal apareció en un video donde básicamente les dice a los ciudadanos que se resguarden como puedan… mientras ella estará bien cuidada.
No es exageración: la alcaldesa tiene al menos 3 o 4 unidades de la Guardia Nacional, con una decena de elementos resguardándola día y noche.
El mensaje es claro: sálvese quien pueda, porque la autoridad se protege primero.
El despliegue de fuerzas estatales y federales suena bien en papel, pero hasta ahora no ha servido para recuperar la paz ni la confianza.
Porque en el fondo, lo que hace falta no son más patrullas, sino una estrategia real y sostenida que ponga a las comunidades en el centro… no a los boletines.
Diplomacia ganadera
La gira de la gobernadora en Washington D.C. suena a estrategia de relaciones públicas antes que a gestión técnica.
Fue a presumir una inversión de 20 millones para frenar el gusano barrenador —un problema que ni siquiera ha llegado a Chihuahua—, mientras aquí los productores batallan con la sequía, los recortes federales y el abandono institucional.
Eso sí, en la foto no faltaron Mauro Parada, Álvaro Bustillos, Álvarez Monje y hasta el exembajador Arturo Sarukhán.
Todo un desfile para vender la idea de que Chihuahua cuida su ganado… cuando en realidad, la sanidad animal parece el único frente que este gobierno logra atender con eficacia, quizá porque involucra exportaciones y dólares.
Si el mismo empeño se pusiera en salud, seguridad o educación, otra historia se contaría.Salud a medias
Y hablando de salud…
La diputada morenista Jael Argüelles puso contra las cuerdas al secretario Gilberto Baeza por el brote de sarampión y el desastre en las coberturas de vacunación, pero el funcionario respondió con generalidades, tecnicismos sin sustento y datos incompletos.
El colmo: se justificó diciendo que usaron “ofimática” para rastrear contactos. ¿En serio? ¿Eso es lo mejor que pueden ofrecer ante un brote epidemiológico?
Mientras tanto, el rezago en vacunación SRP alcanza el 44.7% en la segunda dosis. Pero la culpa, claro, fue del IMSS, del ISSSTE, del gobierno federal.