Tiran la piedra y esconden la mano: el doble discurso del PAN sobre la reforma judicial

Tiran la piedra y esconden la mano: el doble discurso del PAN sobre la reforma judicial

Luego del cierre de registros para los aspirantes a personas juzgadoras del Poder Judicial del Estado, el coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso, Alfredo Chávez, expresó su satisfacción con el proceso, a pesar de que su partido siempre se opuso a la reforma constitucional que abrió al voto ciudadano la elección de jueces y magistrados. Este giro en su discurso refleja la contradicción de un partido que, por un lado, combate la reforma y, por otro, se muestra conforme con los mecanismos que ahora han impulsado.

“Estamos satisfechos y quiero reiterarlo: confiamos plenamente en los Comités de Evaluación de los tres Poderes. A diferencia de lo que ocurre a nivel federal, los integrantes de estos comités son autónomos y están alejados de los partidos políticos”, destacó Chávez, aludiendo a la transparencia del proceso. Sin embargo, este énfasis en la autonomía de los comités parece una táctica de distanciamiento, dejando claro que, aunque se feliciten por un proceso que no apoyaron inicialmente, las críticas a la reforma siguen presentes.

Por otro lado, el alcalde de Chihuahua, Marco Bonilla, también se mostró conforme con la inclusión de funcionarios municipales en el proceso, incluso respaldando a tres integrantes de su equipo que han expresado interés en postularse. Entre los interesados están Roberto Fuentes, secretario del Ayuntamiento, Pedro Oliva, subdirector de Gobernación, y el encargado jurídico de Obras Públicas. “Me notificaron su intención de participar. ¿Quién soy yo para decir que no? Les dije que se inscribieran”, declaró Bonilla.

Sin embargo, el alcalde también expresó dudas sobre el proceso, cuestionando si es necesario que los aspirantes pidan licencia para participar, dada la naturaleza atípica de la elección, donde no está permitido hacer campaña, y el contraste con una elección tradicional.

La situación plantea una serie de interrogantes sobre cómo el Partido Acción Nacional ha manejado esta reforma. Por un lado, promueve la transparencia y la autonomía del proceso judicial, pero por otro, mantiene una postura crítica hacia la reforma que lo posibilitó. El apoyo del PAN a la democratización del Poder Judicial, a pesar de sus objeciones iniciales, podría interpretarse como un intento de subirse a un tren que ya no puede detenerse, o como una maniobra para mantenerse relevante en un proceso que desafía las estructuras de poder tradicionales.

En este contexto, la afirmación de Chávez de que “hay que dejarles a los chihuahuenses personas juzgadoras de calidad” resuena vacía si no se acompaña de una postura coherente y firme sobre el proceso. Más allá de las declaraciones optimistas, el mensaje que se transmite es claro: se tira la piedra, pero se esconde la mano.

Leave a Reply

Your email address will not be published.