Posibles Aranceles de E.E.U.U. amenazan la industria y el campo chihuahuense
La posible imposición de aranceles del 25% por parte de Estados Unidos a productos mexicanos ha encendido las alarmas en Chihuahua, un estado cuya economía depende fuertemente del comercio exterior. Sectores clave como la manufactura, el empleo y la agroindustria podrían verse gravemente afectados si la administración de Donald Trump cumple con su amenaza.
Industria y empleo en riesgo
Salvador Carrejo Orozco, presidente de Coparmex, advirtió que esta medida generaría incertidumbre en la inversión, afectaría el ingreso de dólares y desestabilizaría el tipo de cambio. Chihuahua, al ser un pilar en la manufactura y exportación de productos automotrices, aeroespaciales y tecnológicos, sufriría un golpe directo, pues sus productos se encarecerían en el mercado estadounidense, reduciendo su competitividad y poniendo en peligro miles de empleos.
Además, la medida no solo impactaría a México, sino también a Estados Unidos, ya que muchas empresas dependen de la producción en territorio mexicano. Un alza en los costos de importación podría generar inflación y afectar a los consumidores norteamericanos.
El campo chihuahuense se manifiesta
El sector agropecuario también ha levantado la voz ante la posible imposición de aranceles. Francisco Javier Terán, presidente de Unifrut, señaló que la incertidumbre en el mercado internacional afecta directamente a los productores de Chihuahua, particularmente a los manzaneros.
“La manzana ha sido históricamente una de las primeras mercancías agrícolas en ser utilizada como moneda de cambio en disputas comerciales internacionales”, advirtió Terán. El encarecimiento de los productos agrícolas mexicanos en Estados Unidos reduciría su competitividad, poniendo en desventaja a los productores locales frente a otros mercados.
Aunque el sector agrícola ya ha enfrentado este tipo de medidas en el pasado, Terán destacó que sigue siendo un tema delicado y urgió a las autoridades mexicanas a tomar en serio las amenazas del gobierno estadounidense. Minimizar la situación y pedir calma no es una estrategia viable ante un posible conflicto comercial, enfatizó.
Una pausa con incertidumbre
Por el momento, la decisión ha sido postergada hasta febrero, pero la preocupación sigue latente. Chihuahua, con su fuerte vínculo comercial con Estados Unidos, enfrenta un panorama incierto que exige estrategias claras y acciones concretas para proteger su economía. Tanto el sector industrial como el agropecuario coinciden en la necesidad de un diálogo firme y una negociación justa para evitar una crisis comercial que afecte a ambos países.