Diputados del PRI minimizan a Duarte y critican a Corral: ¿estrategia política o realidad electoral?

Diputados del PRI minimizan a Duarte y critican a Corral: ¿estrategia política o realidad electoral?

Las recientes declaraciones de los diputados priistas Arturo Medina y Luis Fernando Chacón, en las que afirman que César Duarte “camina con tranquilidad” y que la ciudadanía ya le está cobrando factura a Javier Corral, han generado un debate sobre el rumbo político de Chihuahua y las percepciones en torno a sus últimos exgobernadores.

Si bien es cierto que Duarte no enfrenta actualmente restricciones para moverse libremente, la afirmación de que es “un ciudadano como cualquiera” omite el hecho de que aún tiene un proceso judicial abierto por el desvío de más de 6 mil millones de pesos.

Aunque la justicia ha avanzado lentamente en su caso, el proceso no ha concluido, y la falta de una sentencia definitiva genera incertidumbre sobre si realmente enfrentará consecuencias o si, con el paso del tiempo, logrará reincorporarse a la vida política.

Por otro lado, el señalamiento contra Corral de que la ciudadanía le está cobrando factura no es del todo infundado. Durante su administración, el exgobernador se enfocó en combatir la corrupción, pero la falta de resultados concretos, el desgaste político con su propio partido y las críticas a su estilo de gobierno lo dejaron con una imagen dividida.

Si bien logró la extradición de Duarte, su administración no consolidó procesos judiciales sólidos ni alcanzó sentencias firmes, lo que ha permitido que el priismo ahora cuestione la efectividad de su combate a la corrupción.

Las declaraciones de los diputados del PRI podrían responder a una estrategia política más que a una evaluación objetiva de la realidad.

Minimizar las acusaciones contra Duarte y centrar el discurso en los errores de Corral parece una forma de reposicionar al PRI en el escenario estatal, apelando a la idea de que los excesos de uno justifican los del otro.

Lo cierto es que la ciudadanía chihuahuense aún espera resultados en ambos frentes: justicia en el caso Duarte y una evaluación más profunda del legado de Corral.

La discusión no debería reducirse a qué exgobernador fue peor, sino a qué tan funcionales han sido las instituciones encargadas de garantizar la transparencia y el combate a la corrupción en Chihuahua.