PAN se enreda en cifras mientras Sheinbaum inyecta 1.8 mil millones para riego en Chihuahua
El anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre una inversión de mil 812 millones de pesos para la tecnificación de riego en Chihuahua fue recibido con declaraciones que, lejos de mostrar una postura unificada por parte del PAN local, terminaron evidenciando una confusión narrativa y cierta descoordinación política.
Y es que mientras el diputado panista Arturo Zubía —quien ha sido uno de los principales portavoces de los productores agrícolas— reconoció el apoyo del gobierno federal, no dejó pasar la oportunidad de subrayar que este llega tras un rezago de treinta años de abandono al campo.
Desde su perspectiva, la falta de inversión es un problema histórico que no puede resolverse con un solo anuncio, por muy ambicioso que sea.
Pero la contradicción vino desde su propia bancada. Alfredo Chávez, coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Congreso local, también celebró el anuncio presidencial, pero acotó que el abandono ha sido de apenas seis años, es decir, desde que inició el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
¿En qué quedamos? ¿El rezago es sexenal o de tres décadas? Lo que parece claro es que ni siquiera dentro del PAN hay un diagnóstico común, mucho menos una estrategia compartida. Y en el fondo, este desencuentro revela algo más profundo: la falta de una visión integral de política pública en materia hídrica que trascienda ciclos políticos y posturas partidistas.
La inversión federal, aunque significativa, no es una varita mágica. La sequía en Chihuahua es grave, sostenida y estructural. Afecta a productores, a comunidades enteras, y tiene implicaciones internacionales con el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944.
Desde el Congreso local, Zubía asegura que ya trabaja en una iniciativa para atender desde lo local el abandono al sector.