Avances, Rezagos y Retos en la Rendición de Cuentas
El reciente informe del Auditor Superior del Estado, Héctor Félix Acosta, sobre la fiscalización de los municipios de Chihuahua en 2024, refleja tanto avances en la transparencia como rezagos preocupantes en la rendición de cuentas. Si bien la mayoría de los municipios cumplieron con la entrega de sus informes, persisten casos de omisión y parcialidad que ponen en entredicho la eficacia de los mecanismos de supervisión.
De los 65 municipios que debían presentar sus cuentas públicas antes del 31 de enero, 60 lo hicieron de manera completa, tres entregaron informes parciales y dos—San Francisco de Borja y Nonoava—incurrieron en omisión. Según Acosta, estas administraciones tienen un plazo de cinco días hábiles para cumplir con su obligación.
El auditor también recordó que en años anteriores hubo problemas recurrentes de entrega extemporánea: en 2019 y 2022, dos municipios incumplieron los plazos; en 2020 y 2021, fueron cinco. En contraste, en 2023, los 67 municipios entregaron en tiempo y forma, lo que hace aún más llamativa la regresión observada en 2024.
Un punto crítico del informe es la detección de 26 casos de faltas administrativas graves en 2023, en los que particulares—personas físicas o morales—entregaron información falsa o irregular a la Auditoría Superior del Estado. De estos, 19 ya han sido denunciados ante el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa (TEJA) y siete más están en proceso.
Al respecto, Acosta fue contundente: *”No solo es responsabilidad de los gobiernos municipales cumplir con la rendición de cuentas, sino también de aquellos proveedores y contratistas que buscan aprovecharse de los recursos públicos. No permitiremos irregularidades en los procedimientos administrativos.”*
En respuesta a estas problemáticas, el Programa Anual de Auditoría 2025 contempla un enfoque más riguroso en la revisión de documentación de proveedores y contratistas en obras públicas. Esta es una medida clave, dado que la contratación de infraestructura ha sido históricamente un área vulnerable a la corrupción y al desvío de fondos.
Otro aspecto preocupante es la estructura de los Órganos Internos de Control (OIC) en los municipios. Si bien 50 de los 67 municipios cuentan con los tres elementos clave para la vigilancia—Titular del OIC, Autoridad Investigadora y Autoridad Substanciadora—17 aún presentan deficiencias en este aspecto, lo que debilita el combate a la corrupción desde el interior de los gobiernos locales.