Calidad del agua en Chihuahua: ¿Garantía o reto en el abastecimiento subterráneo?
La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Chihuahua ha asegurado que el agua extraída de los pozos subterráneos mantiene una calidad óptima para el consumo humano. Alan Falomir Sáenz, director ejecutivo de la JMAS, destacó que el 99% del agua proviene del subsuelo y cumple con los parámetros sanitarios establecidos para minerales. Además, mencionó que en otras regiones, problemas en las tuberías han afectado la calidad del agua, pero en Chihuahua capital, el agua es 100% potable y segura.
Esta afirmación se alinea con declaraciones anteriores de Falomir, quien en julio de 2023 aseguró que los niveles de arsénico en los 160 pozos que abastecen la ciudad están por debajo de las normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con un promedio de 0.007 miligramos por litro, muy por debajo del límite permitido de 0.025 mg/L.
Sin embargo, es importante considerar que en otras regiones del estado, como Ciudad Juárez, se han identificado desafíos en la calidad del agua. Investigaciones han detectado la presencia de manganeso en la mayoría de los pozos, lo que puede generar coloraciones rojizas y oscuras en el agua. Aunque la JMAS trata el agua con hexametafosfato de sodio para enmascarar el manganeso y garantizar su apariencia cristalina, estudios han vinculado el manganeso con problemas neurológicos, incluyendo el Parkinson.
Además, la JMAS ha reportado más de 400 tomas clandestinas de agua potable en los últimos tres años, todas ellas fuera de la mancha urbana, afectando las conducciones y pozos en la periferia. Estas conexiones ilegales representan un desperdicio significativo del recurso hídrico y pueden comprometer la calidad del agua distribuida a la población.
En conclusión, aunque las autoridades aseguran que el agua extraída en Chihuahua mantiene una buena calidad al ser extraída de los pozos, es fundamental mantener una vigilancia constante sobre los procesos de extracción, tratamiento y distribución. La transparencia en la información y la implementación de medidas eficaces contra las tomas clandestinas son esenciales para garantizar un suministro de agua seguro y de calidad para todos los habitantes de la región.