Chihuahua implementará alertas en celulares para búsqueda de personas desaparecidas
El Congreso del Estado de Chihuahua aprobó por unanimidad una reforma que permitirá que las alertas de búsqueda de personas desaparecidas, como la Alerta Amber y el Protocolo Alba, sean enviadas directamente a los teléfonos celulares de la población. La diputada María Antonieta Pérez Reyes, de Morena, destacó que esta medida busca aprovechar la alta penetración de telefonía móvil en el estado, donde el 86.6% de la población mayor de seis años usa un celular, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH).
Análisis político: avances y desafíos
Esta reforma es un paso importante para la visibilización de las desapariciones en Chihuahua, un estado con una crisis persistente en este tema. Sin embargo, plantea desafíos técnicos y políticos.
1.Implementación efectiva: Aunque la intención es positiva, el éxito dependerá de cómo se diseñe el sistema de alertas. Se requiere coordinación entre la Fiscalía, la Secretaría de Seguridad Pública y las compañías telefónicas para asegurar que las notificaciones lleguen de manera inmediata y sin generar saturación en los usuarios.
2.Impacto en la seguridad pública: Chihuahua es uno de los estados con mayor incidencia de desapariciones forzadas y feminicidios. Aunque la tecnología puede ayudar en la localización de personas, el problema de fondo sigue siendo la falta de prevención y la impunidad. Sin estrategias integrales que fortalezcan la investigación y sanción de los responsables, estas alertas podrían convertirse en solo una herramienta reactiva.
3.Uso de datos personales y privacidad: La implementación de alertas a gran escala implica desafíos en cuanto a privacidad y protección de datos. Se deberá establecer un marco claro para evitar abusos o filtraciones de información sensible.
La diputada Pérez Reyes argumentó que, si las empresas pueden enviar promociones a los celulares, el gobierno debería poder enviar alertas urgentes sobre desapariciones. Esta comparación subraya la necesidad de priorizar el bienestar social sobre el interés comercial, pero también abre el debate sobre la efectividad de estas medidas cuando el problema estructural de la inseguridad sigue sin resolverse.
El uso de tecnología en seguridad pública es una tendencia creciente en México, pero para que esta reforma tenga un impacto real, debe ir acompañada de recursos suficientes, capacitación para las autoridades y una verdadera estrategia de combate a la violencia y desapariciones. La aprobación de esta medida es solo el primer paso; ahora queda en manos del gobierno estatal y la Fiscalía su correcta ejecución