Crisis en Pensiones Civiles del Estado: cuando la salud deja de ser prioridad
Pensiones Civiles del Estado, una institución que alguna vez fue referente de excelencia en servicios médicos en Chihuahua, enfrenta hoy una profunda crisis que está dejando a miles de derechohabientes en el desamparo. La situación es alarmante: desabasto crónico de medicamentos, retrasos inaceptables en citas con especialistas —que pueden tardar hasta cuatro meses—, y deficiencias en la realización de estudios médicos esenciales.
La falta de medicamentos, particularmente para el tratamiento de enfermedades crónicas como la diabetes, no es solo un problema administrativo, es una emergencia de salud pública. Sin acceso a insulina y otros medicamentos esenciales, los pacientes enfrentan complicaciones graves que aumentan el riesgo de infartos, accidentes cerebrovasculares y muerte.
Ante esta situación crítica, el diputado Pedro Torres Estrada presentó un punto de acuerdo ante el Congreso del Estado con el objetivo de exhortar al gobierno estatal a solucionar el desabasto de medicamentos y mejorar los servicios de Pensiones Civiles del Estado.
Sin embargo, este esfuerzo fue desechado por los diputados del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, quienes, con su voto en contra, dieron la espalda a los derechohabientes que dependen de esta institución. Este rechazo no solo refleja prioridades cuestionables, sino también un grave desprecio por la salud de los chihuahuenses.
En este contexto, resulta indignante que el gobierno estatal priorice eventos artísticos y la promoción política sobre la salud pública. Mientras en Pensiones Civiles no hay medicinas, en la plaza del Ángel hay conciertos y actos que no atienden las necesidades urgentes de la población, asegura el legislador Torres Estrada.
Los chihuahuenses necesitan respuestas y, más aún, acciones concretas. ¿Qué hará la administración estatal para garantizar el abasto de medicamentos y reducir los tiempos de espera en atención médica? La salud es un derecho humano fundamental que el Estado está obligado a proteger.
El rechazo al punto de acuerdo presentado por el diputado Torres no solo agrava la crisis, sino que también deja a miles de derechohabientes sin esperanza de una solución inmediata. Es imperativo que las dependencias de salud rindan cuentas y prioricen los recursos hacia donde más se necesitan. El desabasto y las deficiencias no son solo un problema técnico: son una violación al derecho a la salud y a la dignidad de las personas.