El TEPJF le da oxígeno a Andrea Chávez y manda la pelota al campo local
La decisión unánime de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de desechar la impugnación del PAN contra la senadora morenista Andrea Chávez, es más que un tecnicismo jurídico: es una jugada política que deja a la aspirante a la gubernatura de Chihuahua con vía libre para seguir posicionando su imagen… por ahora.
El PAN buscaba que la Unidad Técnica de lo Contencioso del INE resolviera si Chávez incurre en actos anticipados de campaña, promoción personalizada, uso de recursos públicos y propaganda gubernamental, a través de espectaculares, ambulancias y brigadas médicas con su nombre y rostro desplegados por todo el estado. Pero el Tribunal dijo “no es aquí”, y turnó el expediente al Organismo Público Local Electoral de Chihuahua (OPLE).Más allá del tecnicismo, el fallo implica varias cosas:
1. Andrea Chávez gana tiempo.
La senadora, cercana al grupo de Adán Augusto López, puede seguir posicionándose sin freno federal, mientras el OPLE decide si investiga y con qué profundidad.
En la práctica, es un espaldarazo a su estrategia de pre-campaña encubierta.
2. El PAN pierde una batalla clave.
No solo por la queja desechada, sino porque empieza a parecer que su estrategia legal no logra frenar a la morenista.
3. Mensaje a otros aspirantes.
El TEPJF marca la línea: sin pruebas contundentes y sin agotar lo local, no se escalarán estos casos.
Una invitación indirecta a seguir haciendo campaña con los márgenes que la ley permite estirar.
Andrea Chávez no ha ocultado su interés por la gubernatura.
Su rostro en ambulancias y sus recorridos médicos disfrazados de gestión la mantienen en el radar ciudadano.
Y hoy, el tribunal le dice que puede seguir… hasta que Chihuahua diga lo contrario.