Evaluación Judicial: Renuncias en el PJF y presión en Chihuahua

Evaluación Judicial: Renuncias en el PJF y presión en Chihuahua

La reciente renuncia de cinco miembros del Comité de Evaluación del Poder Judicial de la Federación (PJF) ha generado preocupación sobre la estabilidad y transparencia de los procesos de selección de jueces y magistrados en el país. Mientras que en Chihuahua la diputada presidenta del Congreso del Estado, Elizabeth Guzmán Argueta, insiste en que no hay indicios de una crisis similar, sus propias declaraciones evidencian un sistema sometido a una presión extrema.

La funcionaria asegura que los comités en la entidad “trabajan con profesionalismo” y con “mucha autonomía”, sin embargo, reconoce que el Comité Evaluador del Legislativo opera “a marcha forzada” para cumplir con los plazos impuestos por el Instituto Estatal Electoral. Esta afirmación, lejos de transmitir confianza, confirma que los procesos se llevan a cabo bajo presión y con el riesgo de errores o manipulaciones en la selección de candidatos.

¿Profesionalismo o improvisación?

El hecho de que el Poder Legislativo aún no haya concluido su proceso de insaculación y que se prevea una sesión extraordinaria de última hora para cumplir con el calendario refuerza la percepción de improvisación. ¿Es posible garantizar un análisis serio y minucioso de los perfiles cuando se trabaja contra el tiempo?

La situación es aún más preocupante si se considera que el Senado de la República tardó siete horas en la deliberación de sus listas. ¿Acaso los comités estatales podrán realizar un proceso igual de riguroso en tan poco tiempo?

Renuncias en el PJF: Una alerta ignorada

La dimisión de cinco integrantes del Comité de Evaluación del PJF no es un hecho menor. Los funcionarios renunciaron argumentando “imposibilidad jurídica de continuar” con su labor, lo que sugiere problemas estructurales en el proceso de evaluación de jueces y magistrados. Sin embargo, en Chihuahua, las autoridades prefieren minimizar la situación en lugar de reconocer la necesidad de mejorar los procesos de selección.

El riesgo de una justicia debilitada

La selección de jueces y magistrados es un pilar fundamental del Estado de derecho. La falta de tiempo, la posible injerencia política y la incertidumbre generada por renuncias a nivel federal ponen en entredicho la independencia del sistema judicial. Si las decisiones se toman con premura y bajo presión, los ciudadanos podrían terminar con un Poder Judicial debilitado y carente de la legitimidad necesaria para impartir justicia de manera imparcial.