PAN exige denuncia; Morena pide apego a estatutos en caso Ríos-Loera

PAN exige denuncia; Morena pide apego a estatutos en caso Ríos-Loera

El conflicto entre Brenda Ríos y Juan Carlos Loera, ambos integrantes de Morena, encendió este fin de semana una ola de declaraciones que rebasó las fronteras internas del partido.

El tema de fondo: presuntas irregularidades relacionadas con el manejo del agua en Chihuahua y un historial de acusaciones cruzadas que ahora amenaza con escalar a mayores consecuencias políticas.

El primero en levantar la voz fue Alfredo Chávez, coordinador del PAN en el Congreso del Estado, quien exigió que Morena actúe con seriedad y no se quede en el espectáculo mediático.

Señaló directamente al senador Loera, a quien pidió que respalde con pruebas sus acusaciones o, en su defecto, se abstenga de utilizar el tema políticamente.“Si el senador tiene información concreta sobre actos de corrupción, está obligado a presentar la denuncia.

No puede dejar esto en el aire, porque es un tema serio que requiere respuesta institucional”, advirtió Chávez.

Además, instó a que la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía General de la República tomen cartas en el asunto si existen elementos suficientes para investigar.

El panista también lanzó un llamado general a Morena: dejar de simular y traducir sus discursos en acciones.

Para él, la congruencia se demuestra en los hechos, no en las redes sociales.

“Menos grilla, más responsabilidad”, sentenció.

Del otro lado, Cuauhtémoc Estrada, coordinador de la bancada de Morena, pidió manejar el conflicto con prudencia y dentro de los cauces establecidos por el partido. En lugar de exponer el pleito en medios, sugirió acudir a las instancias internas, como lo dictan los estatutos del movimiento.

Estrada reconoció que las diferencias entre Ríos y Loera deben resolverse, pero enfatizó que hacerlo públicamente solo daña la imagen de Morena. “Hay mecanismos formales para procesar estas diferencias. Hacerlo en redes o medios abona al desgaste interno”, afirmó.

El episodio entre Ríos y Loera ha sido especialmente áspero.

La diputada recordó en días recientes el momento en que el senador fue recibido con huevazos por agricultores en el conflicto del agua, insinuando que su protagonismo ha sido más nocivo que útil para las causas del estado.

Con este nuevo capítulo, el caso deja de ser un simple pleito entre militantes para convertirse en un asunto que ya genera efectos colaterales fuera de Morena.

Mientras Alfredo Chávez presiona para que el caso se lleve a instancias legales, Cuauhtémoc Estrada intenta que el fuego no se propague más allá del terreno partidista.

Morena vuelve a enfrentarse a un dilema: resolver sus conflictos con orden o seguir ventilando sus fracturas al público.

Por lo pronto, PAN ya capitalizó la crisis con una exigencia clara; en Morena, las respuestas aún están por definirse.