TRIFE pone en jaque al Gobierno y el PAN en Congreso acata a la fuerza
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha asestado un duro golpe al Congreso del Estado de Chihuahua al ordenar la inclusión de los aspirantes que habían sido excluidos de la contienda por magistraturas.
Esta resolución echa por tierra la estrategia impulsada por el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña, quien, tras reconocer públicamente el desastre en el proceso, propuso una “solución” que terminó siendo desmantelada por la justicia electoral.
Lo que queda claro es que el Congreso vuelve a tropezar con la misma piedra: la opacidad y la improvisación.
El intento de filtrar la lista de candidatos y limitar la elección a perfiles a modo ha quedado expuesto como una maniobra fallida. Ahora, con la intervención del TRIFE, el Gobierno del Estado pierde margen de control sobre el Tribunal Superior de Justicia, lo que representa un revés político significativo.
Las declaraciones del coordinador del PAN en el Congreso, Alfredo Chávez, son reveladoras: “Habremos de acatar la instrucción”. No es que quieran, es que no les queda de otra.
Niega fraude, pero el golpe judicial deja pocas dudas sobre las verdaderas intenciones detrás del proceso amañado.
Por su parte, el coordinador de Morena en el Congreso, Cuauhtémoc Estrada, fue claro al señalar que el fallo del TRIFE confirma que hubo una intención deliberada de manipular el proceso.
“Se cae el fraude, se confirma que la mayoría en el Congreso actuó fuera de la ley.
Ahora tendrán que corregir y permitir una elección realmente democrática”, sentenció.
Más allá de la batalla legal, el fondo del asunto es claro: el Gobierno estatal apostó por la manipulación y terminó perdiendo el control del tablero.
Ahora, con una votación abierta y con más candidatos en la contienda, el próximo magistrado presidente del Tribunal de Disciplina Judicial y del Pleno del Tribunal no será un nombramiento a modo, sino una decisión real de las urnas.
La pregunta es: ¿quién en Palacio de Gobierno se hará responsable de este nuevo descalabro?